cristojesuselsalvador

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domingo, 9 de enero de 2011

HECHOS 3

Acts  12

 1 Entonces, por aquel tiempo, el rey Herodes Echó mano de algunos de la iglesia para maltratarlos.
 2 Y a Jacobo, el hermano de Juan, lo hizo matar a espada.
 3 Al ver que esto Había agradado a los Judíos, Procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los Días de los panes sin levadura.
 4 Cuando le Tomó preso, le puso en la Càrcel, Entregàndole a la custodia de cuatro escuadras de cuatro soldados cada una, con la Intención de sacarle al pueblo después de la Pascua.
 5 Así que Pedro estaba bajo guardia en la Càrcel, pero la iglesia sin cesar Hacía Oración a Dios por él.
 6 Cuando Herodes iba a sacarlo, aquella misma noche Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas, y los guardias delante de la puerta vigilaban la Càrcel.
 7 Y he Aquí se Presentó un àngel del Señor, y una luz Resplandeció en la celda. Despertó a Pedro Dàndole un golpe en el costado y le dijo: --¡Levàntate pronto! Y las cadenas se le cayeron de las manos.
 8 Entonces le dijo el àngel: --Cíñete y ata tus sandalias. Y Así lo hizo. Luego le dijo: --Envuélvete en tu manto y Sígueme.
 9 Y habiendo salido, le Seguía y no Comprendía que lo que Hacía el àngel era realidad. Màs bien, le Parecía que Veía una Visión.
 10 Cuando Habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les Abrió por Sí misma. Cuando Habían salido, avanzaron por una calle, y de repente el àngel se Apartó de él.
 11 Entonces Pedro, al volver en Sí, dijo: "Ahora entiendo realmente que el Señor ha enviado su àngel y me ha librado de la mano de Herodes y de toda la Expectación del pueblo Judío."
 12 Cuando se dio cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan que Tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban congregados y orando.
 13 Cuando Pedro Tocó a la puerta de la entrada, una muchacha llamada Rode Salió para responder.
 14 Cuando ella Reconoció la voz de Pedro, de puro gozo no Abrió la puerta, sino que Corrió adentro y Anunció que Pedro estaba ante la puerta.
 15 Ellos le dijeron: --¡Estàs loca! Pero ella Insistía en que Así era. Entonces ellos Decían: --¡Es su àngel!
 16 Mientras tanto, Pedro Persistía en tocar; y cuando abrieron, le vieron y se asombraron.
 17 Con la mano Pedro les hizo señal de guardar silencio y les Contó Cómo el Señor le Había sacado de la Càrcel. Luego dijo: --Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y saliendo se fue a otro lugar.
 18 Cuando se hizo de Día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldados sobre qué Habría pasado con Pedro.
 19 Pero Herodes, como le Buscó y no le Halló, después de interrogar a los guardias, les Mandó ejecutar. Después Descendió de Judea a Cesarea y se Quedó Allí.
 20 Herodes estaba furioso con los de Tiro y de Sidón. Pero ellos se presentaron a él de Común acuerdo; y habiendo persuadido a Blasto, el camarero mayor del rey, Pedían la paz, porque su Región era abastecida por la del rey.
 21 En un Día señalado, Herodes, vestido de sus vestiduras reales, se Sentó en el tribunal y les arengaba.
 22 Y el pueblo aclamaba diciendo: "¡Voz de un dios, y no de un hombre!"
 23 De repente le Hirió un àngel del Señor, por cuanto no dio la gloria a Dios. Y Murió comido de gusanos.
 24 Pero la palabra de Dios Crecía y se multiplicaba.
 25 Bernabé y Saulo volvieron de Jerusalén, una vez cumplido su encargo, tomando también consigo a Juan que Tenía por sobrenombre Marcos.

 Acts  13

 1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, unos profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Níger, Lucio de Cirene, Manaén, que Había sido criado con el tetrarca Herodes, y Saulo.
 2 Mientras ellos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado."
 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
 4 Por lo tanto, siendo enviados por el Espíritu Santo, ellos descendieron a Seleucia, y de Allí navegaron a Chipre.
 5 Después de llegar a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los Judíos. También Tenían a Juan como ayudante.
 6 Habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a un mago, falso profeta Judío, llamado Barjesús.
 7 El estaba con el Procónsul Sergio Paulo, un hombre prudente. Este, mandando llamar a Bernabé y a Saulo, deseaba Oír la palabra de Dios.
 8 Pero el mago Elimas (pues Así se traduce su nombre) les Resistía, intentando apartar al Procónsul de la fe.
 9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, Fijó los ojos en él
 10 y dijo: --¡Oh Tú, lleno de todo engaño y de toda malicia, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No Cesaràs de pervertir los caminos rectos del Señor?
 11 Y ahora, ¡he Aquí la mano del Señor Està contra ti! Quedaràs ciego por un tiempo sin ver el sol. De repente cayeron sobre él niebla y tinieblas, y andando a tientas, buscaba quien le condujese de la mano.
 12 Entonces, al ver lo que Había sucedido, el Procónsul Creyó, maravillado de la doctrina del Señor.
 13 Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan se Separó de ellos y se Volvió a Jerusalén.
 14 Pasando de Perge, ellos llegaron a Antioquía de Pisidia. Y en el Día Sàbado, habiendo entrado en la sinagoga, se sentaron.
 15 Después de la lectura de la Ley y de los Profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: --Hermanos, si tenéis alguna palabra de Exhortación para el pueblo, hablad.
 16 Entonces Pablo se Levantó, y haciendo una señal con la mano, dijo: --Hombres de Israel y los que teméis a Dios, Oíd.
 17 El Dios de este pueblo de Israel Escogió a nuestros padres. Enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en la tierra de Egipto, y con brazo levantado los Sacó de Allí.
 18 Por un tiempo como de cuarenta años los Soportó en el desierto.
 19 Luego Destruyó siete naciones en la tierra de Canaàn, y les hizo heredar la tierra de ellas;
 20 como unos 450 años. Después de eso, les dio jueces hasta el profeta Samuel.
 21 Y a partir de entonces pidieron rey, y Dios les dio por cuarenta años a Saúl hijo de Quis, hombre de la tribu de Benjamín.
 22 Después de quitarlo, les Levantó por rey a David, de quien dio testimonio diciendo: "He hallado a David hijo de Isaí, hombre conforme a mi Corazón, quien Harà toda mi voluntad."
 23 De la descendencia de David, conforme a la promesa, Dios trajo para Israel un Salvador, Jesús.
 24 Antes de presenciar su venida, Juan Predicó el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.
 25 Entonces, cuando Juan terminaba su carrera, Decía: "¿Quién Pensàis que yo soy? Yo no lo soy. Màs bien, he Aquí viene tras Mí uno de quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies."
 26 Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen a Dios: A nosotros nos ha sido enviado el mensaje de esta Salvación.
 27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, por no reconocer a Jesús ni hacer caso a las palabras de los profetas que se leen todos los Sàbados, las cumplieron al condenarlo.
 28 Sin hallar en él ninguna causa digna de muerte, pidieron a Pilato que le matase.
 29 Y como Habían cumplido todas las cosas escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo pusieron en el sepulcro.
 30 Pero Dios le Levantó de entre los muertos.
 31 Y él Apareció por muchos Días a los que Habían subido con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo.
 32 Nosotros también os anunciamos las buenas nuevas de que la promesa que fue hecha a los padres,
 33 ésta la ha cumplido Dios para nosotros sus hijos, cuando Resucitó a Jesús; como también Està escrito en el Salmo segundo: Mi hijo eres Tú; yo te he engendrado hoy.
 34 Y acerca de que le Levantó de los muertos para no volver Màs a la Corrupción, ha dicho Así: Os daré las santas y fieles bendiciones prometidas a David.
 35 Por eso dice también en otro lugar: No Permitiràs que tu Santo vea Corrupción.
 36 Porque, después de haber servido en su propia Generación a la voluntad de Dios, David Murió, fue reunido con sus padres y vio Corrupción.
 37 En cambio, aquel a quien Dios Levantó no vio Corrupción.
 38 Por lo tanto, hermanos, sea conocido de vosotros que por medio de él se os anuncia el Perdón de pecados.
 39 Y de todo lo que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.
 40 Mirad, pues, que no sobrevenga lo que Està dicho en los Profetas:
 41 Mirad, burladores, asombraos y pereced. Porque yo hago una gran obra en vuestros Días: una obra que Jamàs la creeréis, aunque alguien os la cuente.
 42 Cuando ellos Salían, les rogaron que el Sàbado siguiente les hablasen de estos temas.
 43 Entonces una vez despedida la Congregación, muchos de los Judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes les hablaban y les Persuadían a perseverar fieles en la gracia de Dios.
 44 El Sàbado siguiente se Reunió casi toda la ciudad para Oír la palabra de Dios.
 45 Y cuando los Judíos vieron las multitudes, se llenaron de celos, y blasfemando Contradecían lo que Pablo Decía.
 46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con Valentía, dijeron: --Era necesario que se os hablase a vosotros primero la palabra de Dios; pero ya que la habéis desechado y no os Juzgàis dignos de la vida eterna, he Aquí, nos volvemos a los gentiles.
 47 Porque Así nos ha mandado el Señor: Te he puesto por luz a los gentiles, a fin de que seas para Salvación hasta lo último de la tierra.
 48 Al Oír esto, los gentiles se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron cuantos estaban designados para la vida eterna.
 49 Y la palabra del Señor se Difundía por toda la Región.
 50 Pero los Judíos instigaron a unas mujeres piadosas y distinguidas y a los principales de la ciudad, y provocaron una Persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de sus territorios.
 51 Entonces sacudieron el polvo de sus pies contra ellos, y se fueron a Iconio.
 52 Y los Discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

 Acts  14

 1 Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los Judíos y hablaron de tal manera que Creyó un gran Número, tanto de Judíos como de griegos.
 2 Pero los Judíos que no creyeron incitaron y malearon el ànimo de los gentiles en contra de los hermanos.
 3 Con todo eso, ellos continuaron mucho tiempo hablando con Valentía, confiados en el Señor, quien daba testimonio a la palabra de su gracia concediendo que se hiciesen señales y prodigios por medio de las manos de ellos.
 4 La gente de la ciudad estaba dividida: Unos estaban con los Judíos, otros con los Apóstoles.
 5 Como Surgió un intento de parte de los gentiles y los Judíos, junto con sus gobernantes, para afrentarlos y apedrearlos,
 6 se enteraron y huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y por toda la Región de alrededor.
 7 Y Allí anunciaban el evangelio.
 8 En Listra se hallaba sentado cierto hombre imposibilitado de los pies, cojo desde el vientre de su madre, que Jamàs Había caminado.
 9 Este Oyó hablar a Pablo, quien Fijó la vista en él y vio que Tenía fe para ser sanado.
 10 Y dijo a gran voz: --¡Levàntate derecho sobre tus pies! Y él Saltó y caminaba.
 11 Entonces, cuando la gente vio lo que Pablo Había hecho, Alzó su voz diciendo en lengua Licaónica: --¡Los dioses han descendido a nosotros en forma de hombres!
 12 A Bernabé le llamaban Zeus y a Pablo, Hermes, porque era el que llevaba la palabra.
 13 Entonces el sacerdote del templo de Zeus, que quedaba a la entrada de la ciudad, Llevó toros y guirnaldas delante de las puertas de la ciudad, y juntamente con el pueblo Quería ofrecerles sacrificios.
 14 Cuando los Apóstoles Bernabé y Pablo oyeron esto, rasgaron sus ropas y se lanzaron a la multitud dando voces
 15 y diciendo: --Hombres, ¿por qué hacéis estas cosas? Nosotros también somos hombres de la misma naturaleza que vosotros, y os anunciamos las buenas nuevas para que os Convirtàis de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.
 16 En las generaciones pasadas Dios Permitió que todas las naciones anduvieran en sus propios caminos;
 17 aunque Jamàs Dejó de dar testimonio de Sí mismo haciendo el bien, Dàndoos lluvias del cielo y estaciones Fructíferas, llenando vuestros corazones de sustento y de Alegría.
 18 Aun diciendo estas cosas, apenas lograron impedir que el pueblo les ofreciese sacrificios.
 19 Entonces de Antioquía y de Iconio vinieron unos Judíos, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y le arrastraron fuera de la ciudad, suponiendo que estaba muerto.
 20 Pero los Discípulos le rodearon, y él se Levantó y Entró en la ciudad. Al Día siguiente Partió con Bernabé para Derbe.
 21 Después de anunciar el evangelio y de hacer muchos Discípulos en aquella ciudad, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,
 22 fortaleciendo el ànimo de los Discípulos y Exhortàndoles a perseverar fieles en la fe. Les Decían: "Es preciso que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios."
 23 Y después de haber constituido ancianos para ellos en cada iglesia y de haber orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien Habían Creído.
 24 Luego de atravesar Pisidia, llegaron a Panfilia;
 25 y después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia.
 26 De Allí navegaron a Antioquía, donde Habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que Habían acabado.
 27 Después de llegar y reunir la iglesia, se pusieron a contarles Cuàntas cosas Había hecho Dios con ellos, y Cómo él Había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
 28 Y se quedaron Allí por mucho tiempo con los Discípulos.

 Acts  15

 1 Entonces algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: "Si no os Circuncidàis de acuerdo con el rito de Moisés, no podéis ser salvos."
 2 Puesto que Surgió una contienda y Discusión no pequeña por parte de Pablo y Bernabé contra ellos, los hermanos determinaron que Pablo, Bernabé y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los Apóstoles y ancianos para tratar esta Cuestión.
 3 Entonces los que Habían sido enviados por la iglesia pasaban por Fenicia y Samaria, contando de la Conversión de los gentiles; y daban gran gozo a todos los hermanos.
 4 Una vez llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y por los Apóstoles, y les refirieron todas las cosas que Dios Había hecho con ellos.
 5 Pero algunos de la secta de los fariseos que Habían Creído se levantaron diciendo: --Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.
 6 Entonces se reunieron los Apóstoles y los ancianos para considerar este asunto.
 7 Como se produjo una grande contienda, se Levantó Pedro y les dijo: --Hermanos, vosotros sabéis como, desde los primeros Días, Dios Escogió entre vosotros que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.
 8 Y Dios, que conoce los corazones, dio testimonio a favor de ellos al darles el Espíritu Santo igual que a nosotros,
 9 y no hizo ninguna diferencia entre nosotros y ellos, ya que Purificó por la fe sus corazones.
 10 Ahora pues, ¿por qué ponéis a prueba a Dios, colocando sobre el cuello de los Discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
 11 Màs bien, nosotros creemos que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.
 12 Entonces toda la asamblea Guardó silencio. Y escuchaban a Bernabé y a Pablo, mientras contaban Cuàntas señales y maravillas Dios Había hecho por medio de ellos entre los gentiles.
 13 Cuando terminaron de hablar, Jacobo Respondió diciendo: --Hermanos, Oídme:
 14 Simón ha contado Cómo Dios Visitó por primera vez a los gentiles para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre.
 15 Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como Està escrito:
 16 "Después de esto volveré y reconstruiré el Tabernàculo de David, que Està Caído. Reconstruiré sus ruinas y lo volveré a levantar,
 17 para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,"
 18 dice el Señor que hace estas cosas, que son conocidas desde la eternidad.
 19 Por lo cual yo juzgo que no hay que inquietar a los gentiles que se convierten a Dios,
 20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de Fornicación, de lo estrangulado y de sangre.
 21 Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes le prediquen en las sinagogas, donde es Leído cada Sàbado.
 22 Entonces Pareció bien a los Apóstoles y a los ancianos con toda la iglesia que enviaran a unos hombres elegidos de entre ellos, a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que Tenía por sobrenombre Barsabàs, y a Silas, quienes eran hombres prominentes entre los hermanos.
 23 Por medio de ellos escribieron: Los Apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos gentiles que Estàn en Antioquía, Siria y Cilicia. Saludos.
 24 Por cuanto hemos Oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos instrucciones, os han molestado con palabras, trastornando vuestras almas,
 25 de Común acuerdo nos ha parecido bien elegir unos hombres y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
 26 hombres que han arriesgado sus vidas por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
 27 Así que hemos enviado a Judas y a Silas, los cuales también os Confirmaràn de palabra el mismo informe.
 28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna carga Màs que estas cosas necesarias:
 29 que os Abstengàis de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de Fornicación. Si os Guardàis de tales cosas, haréis bien. Que os vaya bien.
 30 Entonces, una vez despedidos, ellos descendieron a Antioquía; y cuando Habían reunido a la asamblea, entregaron la carta.
 31 Al leerla, se regocijaron a causa de esta palabra alentadora.
 32 Judas y Silas, como también eran profetas, exhortaron a los hermanos con abundancia de palabras y los fortalecieron.
 33 Después de pasar Allí Algún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanos para volver a los que los Habían enviado.
 34 Pero a Silas le Pareció bien quedarse Allí.
 35 Pero Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el evangelio con muchos otros.
 36 Después de algunos Días, Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos ya a visitar a los hermanos en todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver Cómo Estàn."
 37 Bernabé Quería llevar consigo a Juan, llamado Marcos;
 38 pero a Pablo le Parecía bien no llevar consigo a quien se Había apartado de ellos desde Panfilia y que no Había ido con ellos a la obra.
 39 Surgió tal desacuerdo entre ellos que se separaron el uno del otro. Bernabé Tomó a Marcos y Navegó a Chipre;
 40 y Pablo Escogió a Silas y Salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.
 41 Luego Recorría Siria y Cilicia, fortaleciendo a las iglesias.

 Acts  16

 1 Llegó a Derbe y Listra, y he Aquí Había Allí cierto Discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer Judía creyente, pero de padre griego.
 2 El era de buen testimonio entre los hermanos en Listra y en Iconio.
 3 Pablo quiso que éste fuera con él, y Tomàndole lo Circuncidó por causa de los Judíos que estaban en aquellos lugares, porque todos Sabían que su padre era griego.
 4 Cuando pasaban por las ciudades, les entregaban las decisiones tomadas por los Apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las observaran.
 5 Así las iglesias eran fortalecidas en la fe, y su Número aumentaba cada Día.
 6 Atravesaron la Región de Frigia y de Galacia, porque les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia.
 7 Cuando llegaron a la frontera de Misia, procuraban entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo Permitió.
 8 Entonces, después de pasar junto a Misia, descendieron a Troas.
 9 Y por la noche se le Mostró a Pablo una Visión en la que un hombre de Macedonia estaba de pie Rogàndole y diciendo: "¡Pasa a Macedonia y Ayúdanos!"
 10 En cuanto vio la Visión, de inmediato procuramos salir para Macedonia, teniendo por seguro que Dios nos Había llamado para anunciarles el evangelio.
 11 Zarpamos, pues, de Troas y fuimos con rumbo directo a Samotracia, y al Día siguiente a Neàpolis;
 12 y de Allí a Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, y una colonia. Pasamos algunos Días en aquella ciudad.
 13 Y el Día Sàbado salimos fuera de la puerta de la ciudad, junto al Río, donde Pensàbamos que Habría un lugar de Oración. Nos sentamos Allí y Hablàbamos a las mujeres que se Habían reunido.
 14 Entonces escuchaba cierta mujer llamada Lidia, cuyo Corazón Abrió el Señor para que estuviese atenta a lo que Pablo Decía. Era vendedora de Púrpura de la ciudad de Tiatira, y temerosa de Dios.
 15 Como ella y su familia fueron bautizadas, nos Rogó diciendo: "Ya que habéis juzgado que soy fiel al Señor, entrad en mi casa y quedaos." Y nos Obligó a hacerlo.
 16 Aconteció que, mientras íbamos al lugar de Oración, nos Salió al encuentro una joven esclava que Tenía Espíritu de Adivinación, la cual Producía gran ganancia a sus amos, adivinando.
 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: --¡Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de Salvación!
 18 Hacía esto por muchos Días. Y Pablo, ya fastidiado, se dio vuelta y dijo al Espíritu: --¡Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella! Y Salió en el mismo momento.
 19 Pero cuando sus amos vieron que se les Había esfumado su esperanza de ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los arrastraron a la plaza, ante las autoridades.
 20 Al presentarlos ante los magistrados, dijeron: --¡Estos hombres, siendo Judíos, alborotan nuestra ciudad!
 21 ¡Predican costumbres que no nos es Lícito recibir ni practicar, pues somos romanos!
 22 Entonces el pueblo se Levantó a una contra ellos. Y los magistrados les despojaron de sus ropas con violencia y mandaron azotarles con varas.
 23 Después de golpearles con muchos azotes, los echaron en la Càrcel y ordenaron al carcelero que los guardara con mucha seguridad.
 24 Cuando éste Recibió semejante orden, los Metió en el calabozo de Màs adentro y Sujetó sus pies en el cepo.
 25 Como a la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los presos les escuchaban.
 26 Entonces, de repente sobrevino un fuerte terremoto, de manera que los cimientos de la Càrcel fueron sacudidos. Al instante, todas las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron.
 27 Cuando el carcelero Despertó y vio abiertas las puertas de la Càrcel, Sacó su espada y estaba a punto de matarse, porque pensaba que los presos se Habían escapado.
 28 Pero Pablo Gritó a gran voz, diciendo: --¡No te hagas Ningún mal, pues todos estamos Aquí!
 29 Entonces él Pidió luz y se Lanzó adentro, y se Postró temblando ante Pablo y Silas.
 30 Sacàndolos afuera, les dijo: --Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
 31 Ellos dijeron: --Cree en el Señor Jesús y Seràs salvo, Tú y tu casa.
 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él, y a todos los que estaban en su casa.
 33 En aquella hora de la noche, los Tomó consigo y les Lavó las heridas de los azotes. Y él fue bautizado en seguida, con todos los suyos.
 34 Les hizo entrar en su casa, les puso la mesa y se Regocijó de que con toda su casa Había Creído en Dios.
 35 Cuando se hizo de Día, los magistrados enviaron a los oficiales a decirle: --Suelta a esos hombres.
 36 El carcelero Comunicó a Pablo estas palabras: --Los magistrados han enviado orden de que Seàis puestos en libertad; ahora, pues, salid e id en paz.
 37 Pero Pablo les dijo: --Después de azotarnos Públicamente sin ser condenados, siendo nosotros ciudadanos romanos, nos echaron en la Càrcel; y ahora, ¿nos echan fuera a escondidas? ¡Pues no! ¡Que vengan ellos mismos a sacarnos!
 38 Los oficiales informaron de estas palabras a los magistrados, quienes tuvieron miedo al Oír que eran romanos.
 39 Y fueron a ellos y les pidieron disculpas. Después de sacarlos, les rogaron que se fueran de la ciudad.
 40 Entonces, después de salir de la Càrcel, entraron en casa de Lidia; y habiendo visto a los hermanos, les exhortaron y luego partieron.

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