cristojesuselsalvador

cristojesuselsalvador

jueves, 9 de diciembre de 2010

MARCOS 3

Mark  9

 1 También les dijo: --De cierto os digo que hay algunos de los que Estàn Aquí presentes que no Gustaràn la muerte hasta que hayan visto que el reino de Dios ha venido con poder.
 2 Seis Días después, Jesús Tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y les hizo subir aparte, a solas, a un monte alto, y fue transfigurado delante de ellos.
 3 Sus vestiduras se hicieron resplandecientes, muy blancas, tanto que Ningún lavandero en la tierra las puede dejar tan blancas.
 4 Y les Apareció Elías con Moisés, y estaban hablando con Jesús.
 5 Entonces intervino Pedro y dijo a Jesús: --Rabí, es bueno que nosotros estemos Aquí. Levantemos, pues, tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
 6 Pues él no Sabía qué decir, porque tuvieron miedo.
 7 Vino una nube haciéndoles sombra, y desde la nube una voz Decía: "Este es mi hijo amado; a él Oíd."
 8 Y de inmediato, mirando alrededor, ya no vieron a nadie Màs con ellos, sino Sólo a Jesús.
 9 Mientras Descendían ellos del monte, Jesús les Ordenó que no contaran a nadie lo que Habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.
 10 Y ellos guardaron la palabra entre Sí, discutiendo qué Significaría aquello de resucitar de entre los muertos.
 11 Le preguntaron diciendo: --¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
 12 El les dijo: --A la verdad, Elías viene primero y restaura todas las cosas. Y, ¿Cómo Està escrito acerca del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea menospreciado?
 13 Sin embargo, os digo que Elías ya ha venido; e hicieron con él todo lo que quisieron, tal como Està escrito de él.
 14 Cuando llegaron a los Discípulos, vieron una gran multitud alrededor de ellos, y a unos escribas que disputaban con ellos.
 15 En seguida, cuando toda la gente le vio, se Sorprendió, y corriendo hacia él le saludaron.
 16 Y les Preguntó: --¿Qué Disputàis con ellos?
 17 Le Respondió uno de la multitud: --Maestro, traje a ti mi hijo porque tiene un Espíritu mudo,
 18 y dondequiera que se apodera de él, lo derriba. Echa espumarajos y cruje los dientes, y se va desgastando. Dije a tus Discípulos que lo echasen fuera, pero no pudieron.
 19 Y respondiendo les dijo: --¡Oh Generación incrédula! ¿Hasta Cuàndo estaré con vosotros? ¿Hasta Cuàndo os soportaré? ¡Traédmelo!
 20 Se lo trajeron; y cuando el Espíritu le vio, de inmediato Sacudió al muchacho, quien Cayó en tierra y se revolcaba, echando espumarajos.
 21 Jesús Preguntó a su padre: --¿Cuànto tiempo hace que le sucede esto? El dijo: --Desde niño.
 22 Muchas veces le echa en el fuego o en el agua para matarlo; pero si puedes hacer algo, ¡ten misericordia de nosotros y Ayúdanos!
 23 Jesús le dijo: --¿"Si puedes..."? ¡Al que cree todo le es posible!
 24 Inmediatamente el padre del muchacho Clamó diciendo: --¡Creo! ¡Ayuda mi incredulidad!
 25 Pero cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, Reprendió al Espíritu inmundo diciéndole: --Espíritu mudo y sordo, yo te mando, ¡sal de él y nunca Màs entres en él!
 26 Entonces, clamando y Desgarràndole con violencia, el Espíritu Salió; y el muchacho Quedó como muerto, de modo que muchos Decían: --¡Està muerto!
 27 Pero Jesús le Tomó de la mano y le Enderezó, y él se Levantó.
 28 Cuando él Entró en casa, sus Discípulos le preguntaron en privado: --¿Por qué no pudimos echarlo fuera nosotros?
 29 El les dijo: --Este género con nada puede salir, sino con Oración.
 30 Habiendo salido de Allí, caminaban por Galilea. El no Quería que nadie lo supiese,
 31 porque iba enseñando a sus Discípulos, y les Decía: "El Hijo del Hombre ha de ser entregado en manos de hombres, y le Mataràn. Y una vez muerto, Resucitarà después de tres Días."
 32 Pero ellos no Entendían esta palabra y Tenían miedo de preguntarle.
 33 Llegó a Capernaúm. Y cuando estuvo en casa, Jesús les Preguntó: --¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
 34 Pero ellos callaron, porque lo que Habían disputado los unos con los otros en el camino era sobre quién era el Màs importante.
 35 Entonces se Sentó, Llamó a los doce y les dijo: --Si alguno quiere ser el primero, Deberà ser el último de todos y el siervo de todos.
 36 Y Tomó a un niño y lo puso en medio de ellos; y Tomàndole en sus brazos, les dijo:
 37 --El que en mi nombre recibe a alguien como este niño, a Mí me recibe; y el que a Mí me recibe no me recibe a Mí, sino al que me Envió.
 38 Juan le dijo: --Maestro, vimos a alguien que echaba fuera demonios en tu nombre, y se lo prohibimos, porque no nos Seguía.
 39 Pero Jesús dijo: --No se lo Prohibàis, porque nadie que haga milagros en mi nombre Podrà después hablar mal de Mí.
 40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
 41 Cualquiera que os dé un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que Jamàs Perderà su recompensa.
 42 Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en Mí, mejor le fuera que se le atase una gran piedra de molino al cuello y que fuese echado al mar.
 43 Si tu mano te hace tropezar, Córtala. Mejor te es entrar manco a la vida que teniendo dos manos, ir al infierno, al fuego inextinguible,
 44 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.
 45 Si tu pie te hace tropezar, Córtalo. Mejor te es entrar cojo a la vida que teniendo dos pies, ser echado al infierno,
 46 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.
 47 Y si tu ojo te hace tropezar, Sàcalo. Mejor te es entrar con un solo ojo al reino de Dios que, teniendo dos ojos, ser echado al infierno,
 48 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga.
 49 Porque todo Serà salado con fuego.
 50 Buena es la sal; pero si la sal se vuelve Insípida, ¿con qué Serà salada? Tened sal en vosotros y vivid en paz los unos con los otros.

 Mark  10

 1 Y Levantàndose de Allí, fue a las regiones de Judea y de Màs Allà del Jordàn. Las multitudes volvieron a acudir a él, y de nuevo les enseñaba como él acostumbraba.
 2 Entonces se acercaron unos fariseos para probarle, y le preguntaron si era Lícito al marido divorciarse de su mujer.
 3 Pero él Respondió y les dijo: --¿Qué os Mandó Moisés?
 4 Ellos dijeron: --Moisés Permitió escribir carta de divorcio y despedirla.
 5 Pero Jesús les dijo: --Ante vuestra dureza de Corazón, os Escribió este mandamiento.
 6 Pero desde el principio de la Creación, Dios los hizo Varón y mujer.
 7 Por esta causa el hombre Dejarà a su padre y a su madre, y se Unirà a su mujer;
 8 y Seràn los dos una sola carne. Así que, ya no son Màs dos, sino una sola carne.
 9 Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.
 10 En casa sus Discípulos volvieron a preguntarle acerca de esto.
 11 El les dijo: --Cualquiera que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella.
 12 Y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
 13 Y le presentaban niños para que los tocase, pero los Discípulos los reprendieron.
 14 Al verlo, Jesús se Indignó y les dijo: "Dejad a los niños venir a Mí, y no les Impidàis; porque de los tales es el reino de Dios.
 15 De cierto os digo que cualquiera que no reciba el reino de Dios como un niño, Jamàs Entrarà en él."
 16 Entonces Tomàndolos en los brazos, puso las manos sobre ellos y los bendijo.
 17 Cuando Salía para continuar su camino, un hombre vino corriendo, se puso de rodillas delante de él y le Preguntó: --Maestro bueno, ¿qué haré para obtener la vida eterna?
 18 Pero Jesús le dijo: --¿Por qué me llamas "bueno"? Ninguno es bueno, sino Sólo uno, Dios.
 19 Tú conoces los mandamientos: No cometas homicidio, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre.
 20 Pero él le dijo: --Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.
 21 Entonces al mirarlo Jesús, le Amó y le dijo: --Una cosa te falta: Anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres; y Tendràs tesoro en el cielo. Y ven; Sígueme.
 22 Pero él, abatido por esta palabra, se fue triste, porque Tenía muchas posesiones.
 23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus Discípulos: --¡Cuàn Difícilmente Entraràn en el reino de Dios los que tienen riquezas!
 24 Los Discípulos se asombraron por sus palabras; pero Jesús, respondiendo de nuevo, les dijo: --Hijitos, ¡Cuàn Difícil es entrar en el reino de Dios!
 25 Màs Fàcil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
 26 Pero ellos quedaron aun Màs Atónitos diciendo entre Sí: --¿Y quién Podrà ser salvo?
 27 Entonces Jesús, Miràndolos, les dijo: --Para los hombres es imposible; pero no para Dios. Porque para Dios todas las cosas son posibles.
 28 Pedro Comenzó a decirle: --He Aquí, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido.
 29 Jesús le dijo: --De cierto os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de Mí y del evangelio,
 30 que no reciba cien veces Màs ahora en este tiempo: casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, con persecuciones; y en la edad venidera, la vida eterna.
 31 Pero muchos primeros Seràn los últimos, y los últimos, primeros.
 32 Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Estaban asombrados, y los que le Seguían Tenían miedo. Entonces, volviendo a tomar a los doce aparte, les Comenzó a declarar las cosas que le estaban por acontecer:
 33 --He Aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre Serà entregado a los principales sacerdotes y a los escribas. Le Condenaràn a muerte y le Entregaràn a los gentiles.
 34 Se Burlaràn de él, le Escupiràn, le Azotaràn y le Mataràn; y después de tres Días Resucitarà.
 35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a él y le dijeron: --Maestro, queremos que nos concedas lo que pidamos.
 36 El les dijo: --¿Qué queréis que haga por vosotros?
 37 Ellos dijeron: --Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
 38 Entonces Jesús les dijo: --No sabéis lo que Pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?
 39 Ellos dijeron: --Podemos. Y Jesús les dijo: --Beberéis la copa que yo bebo, y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado.
 40 Pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es Mío concederlo, sino que es para quienes Està preparado.
 41 Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse con Jacobo y Juan.
 42 Pero Jesús los Llamó y les dijo: --Sabéis que los que son tenidos por Príncipes de los gentiles se enseñorean de ellos, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellos.
 43 Pero no es Así entre vosotros. Màs bien, cualquiera que anhele hacerse grande entre vosotros Serà vuestro servidor,
 44 y cualquiera que anhele ser el primero entre vosotros Serà siervo de todos.
 45 Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
 46 Entonces llegaron a Jericó. Y cuando él iba saliendo de Jericó junto con sus Discípulos y una gran multitud, el ciego Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
 47 Y cuando Oyó que era Jesús de Nazaret, Comenzó a gritar diciendo: --¡Jesús, hijo de David, ten misericordia de Mí!
 48 Muchos le regañaban para que se callara, pero él gritaba aun Màs fuerte: --¡Hijo de David, ten misericordia de Mí!
 49 Entonces Jesús se detuvo y Mandó llamarle. Llamaron al ciego diciéndole: --Ten confianza. Levàntate. El te llama.
 50 Entonces él, tirando su manto, se Levantó y fue a Jesús.
 51 Y Jesús le Respondió diciendo: --¿Qué quieres que te haga? El ciego le dijo: --Rabí, que yo recobre la vista.
 52 Jesús le dijo: --Vete. Tu fe te ha salvado. Al instante Recobró la vista, y Seguía a Jesús en el camino.

 Mark  11

 1 Cuando llegaron cerca de Jerusalén, junto a Betfagé y Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús Envió a dos de sus Discípulos
 2 y les dijo: --Id a la aldea que Està frente a vosotros, y cuando Hayàis entrado Allí, en seguida hallaréis atado un borriquillo sobre el cual Ningún hombre ha montado. Desatadlo y traedlo.
 3 Y si alguien os dice: "¿Por qué hacéis eso?", decidle: "El Señor lo necesita, y luego lo Enviarà Aquí otra vez."
 4 Ellos fueron y hallaron el borriquillo atado a la puerta, afuera, en la esquina de dos calles; y lo desataron.
 5 Algunos de los que estaban Allí les dijeron: --¿Qué hacéis desatando al borriquillo?
 6 Ellos les dijeron tal como Jesús les Había dicho, y les dejaron ir.
 7 Trajeron el borriquillo a Jesús y echaron sobre él sus mantos, y se Sentó sobre él.
 8 Muchos tendieron sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los àrboles.
 9 Los que iban delante y los que le Seguían aclamaban: --¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
 10 ¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!
 11 Entró Jesús en Jerusalén, en el templo, y habiendo mirado todo en derredor, como la hora ya era tarde, Salió para Betania con los doce.
 12 Al Día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre.
 13 Y viendo desde lejos una higuera que Tenía hojas, se Acercó para ver si hallara en ella algo. Cuando vino a ella, no Encontró nada sino hojas, porque no era tiempo de higos.
 14 Entonces Jesús dijo a la higuera: "¡Nunca Jamàs coma nadie de tu fruto!" Y lo oyeron sus Discípulos.
 15 Llegaron a Jerusalén, y Jesús Entró en el templo. Y Comenzó a echar fuera a los que Vendían y a los que compraban en el templo. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que Vendían palomas,
 16 y no Consentía que nadie cruzase por el templo llevando utensilio alguno.
 17 Y enseñaba diciendo: "¿No Està escrito que mi casa Serà llamada casa de Oración para todas las naciones? Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones."
 18 Lo oyeron los principales sacerdotes y los escribas, y buscaban Cómo matarle; porque le Tenían miedo, pues todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.
 19 Y al llegar la noche, Jesús y los suyos salieron de la ciudad.
 20 Por la mañana, pasando por Allí vieron que la higuera se Había secado desde las Raíces.
 21 Entonces Pedro, Acordàndose, le dijo: --Rabí, he Aquí la higuera que maldijiste se ha secado.
 22 Respondiendo Jesús les dijo: --Tened fe en Dios.
 23 De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: "Quítate y Arrójate al mar", y que no dude en su Corazón, sino que crea que Serà hecho lo que dice, le Serà hecho.
 24 Por esta Razón os digo que todo por lo cual Oràis y Pedís, creed que lo habéis recibido, y os Serà hecho.
 25 Y cuando os Pongàis de pie para orar, si tenéis algo contra alguien, perdonadle, para que vuestro Padre que Està en los cielos también os perdone a vosotros vuestras ofensas.
 26 Porque si vosotros no Perdonàis, tampoco vuestro Padre que Està en los cielos os Perdonarà vuestras ofensas.
 27 Volvieron a Jerusalén. Luego, mientras él andaba por el templo, vinieron a él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos,
 28 y le Decían: --¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién te dio la autoridad para hacer estas cosas?
 29 Entonces Jesús les dijo: --Yo os haré una pregunta. Respondedme, y yo os diré con qué autoridad hago estas cosas:
 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme.
 31 Entonces ellos razonaban entre Sí diciendo: --Si decimos "del cielo", Dirà: "¿Por qué, pues, no le Creísteis?"
 32 Pero si decimos "de los hombres..." Temían al pueblo, porque todos consideraban que verdaderamente Juan era profeta.
 33 Entonces respondiendo a Jesús dijeron: --No sabemos. Y Jesús les dijo: --Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario