cristojesuselsalvador

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jueves, 16 de diciembre de 2010

LUCAS 2

Luke  3

 1 En el año quince del gobierno de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de las regiones de Iturea y de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia;
 2 en tiempo de los sumos sacerdotes Anàs y Caifàs, vino palabra de Dios a Juan hijo de Zacarías, en el desierto.
 3 Entonces él anduvo por toda la Región alrededor del Jordàn, predicando el bautismo del arrepentimiento para Perdón de pecados,
 4 como Està escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que proclama en el desierto: "Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas.
 5 Todo valle Serà rellenado, y toda montaña y colina Seràn rebajadas. Los senderos torcidos Seràn enderezados; y los caminos àsperos, allanados;
 6 y toda carne Verà la Salvación de Dios."
 7 Juan, pues, Decía a las multitudes que Salían para ser bautizadas por él: --¡Generación de Víboras! ¿Quién os Enseñó a huir de la ira venidera?
 8 Producid, pues, fruto digno de arrepentimiento y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: "A Abraham tenemos por padre." Porque os digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos a Abraham.
 9 También el hacha ya Està puesta a la Raíz de los àrboles. Por lo tanto, todo àrbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.
 10 Las multitudes le preguntaban diciendo: --Pues, ¿qué haremos?
 11 Respondiendo les Decía: --El que tiene dos Túnicas dé al que no tiene, y el que tiene comida haga lo mismo.
 12 También fueron unos publicanos para ser bautizados y le preguntaron: --Maestro, ¿qué haremos?
 13 El les Decía: --No cobréis Màs de lo que os Està ordenado.
 14 También unos soldados le preguntaban diciendo: --Y nosotros, ¿qué haremos? El les dijo: --No Hagàis Extorsión ni denunciéis falsamente a nadie, y contentaos con vuestros salarios.
 15 Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos especulaban en sus corazones si acaso Juan Sería el Cristo,
 16 Juan Respondió a todos, diciendo: --Yo, a la verdad, os bautizo en agua. Pero viene el que es Màs poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado. El os Bautizarà en el Espíritu Santo y fuego.
 17 Su aventador Està en su mano para limpiar su era y juntar el trigo en su granero, pero Quemarà la paja en el fuego que nunca se Apagarà.
 18 Así que, exhortando con estas y otras muchas cosas, anunciaba las buenas nuevas al pueblo.
 19 Pero el tetrarca Herodes, cuando fue reprendido por Juan respecto de Herodía, la mujer de su hermano, y de todas las maldades que Herodes Había hecho,
 20 Añadió a todo también esto: Encerró a Juan en la Càrcel.
 21 Aconteció que, en el tiempo en que todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado. Y mientras oraba, el cielo fue abierto,
 22 y el Espíritu Santo Descendió sobre él en forma corporal, como paloma. Luego vino una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia."
 23 Al comenzar su ministerio, Jesús Tenía como treinta años. El era (Según se Creía) hijo de José,
 24 hijo de Elí, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,
 25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli,
 26 hijo de Nagai, hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judà,
 27 hijo de Joanàn, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel,
 28 hijo de Neri, hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er,
 29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat,
 30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judà, hijo de José, hijo de Jonàn, hijo de Eliaquim,
 31 hijo de Melea, hijo de Mainàn, hijo de Matata, hijo de Natàn,
 32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Boaz, hijo de Salà, hijo de Najsón,
 33 hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Hesrón, hijo de Fares, hijo de Judà,
 34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré,
 35 hijo de Nacor, hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sélaj,
 36 hijo de Cainàn, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé,
 37 hijo de Lamec, hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainàn,
 38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adàn, hijo de Dios.

 Luke  4

 1 Entonces Jesús, lleno del Espíritu Santo, Volvió del Jordàn y fue llevado por el Espíritu al desierto,
 2 por cuarenta Días, y era tentado por el diablo. No Comió nada en aquellos Días; y cuando fueron cumplidos, tuvo hambre.
 3 Entonces el diablo le dijo: --Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se haga pan.
 4 Jesús le Respondió: --Escrito Està: No Sólo de pan Vivirà el hombre.
 5 Al llevarle a una altura, le Mostró todos los reinos de la tierra en un momento.
 6 Y el diablo le dijo: --A ti te daré toda autoridad, y la gloria de ellos; porque a Mí me ha sido entregada, y la doy a quien yo quiero.
 7 Por esto, si Tú me adoras, todo Serà tuyo.
 8 Respondiendo Jesús, le dijo: --Escrito Està: Al Señor tu Dios Adoraràs, y a él solo Serviràs.
 9 Y le Llevó a Jerusalén y le puso de pie sobre el Pinàculo del templo, y le dijo: --Si eres Hijo de Dios, échate de Aquí abajo.
 10 Porque escrito Està: A sus àngeles Darà órdenes acerca de ti para que te guarden,
 11 y en sus manos te Llevaràn, de modo que nunca tropieces con tu pie en piedra.
 12 Respondiendo Jesús le dijo: --Dicho Està: No Pondràs a prueba al Señor tu Dios.
 13 Cuando el diablo Acabó toda Tentación, se Apartó de él por Algún tiempo.
 14 Entonces Jesús Volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y su fama se Difundió por toda la tierra de alrededor.
 15 El enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
 16 Fue a Nazaret, donde se Había criado, y conforme a su costumbre, el Día Sàbado Entró en la sinagoga, y se Levantó para leer.
 17 Se le Entregó el rollo del profeta Isaías; y cuando Abrió el rollo, Encontró el lugar donde estaba escrito:
 18 El Espíritu del Señor Està sobre Mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos
 19 y para proclamar el año agradable del Señor.
 20 Después de enrollar el libro y devolverlo al ayudante, se Sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
 21 Entonces Comenzó a decirles: --Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros Oídos.
 22 Todos daban testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de gracia que Salían de su boca, y Decían: --¿No es éste el hijo de José?
 23 Entonces él les dijo: --Sin duda, me diréis este Refràn: "Médico, Sànate a ti mismo. Hemos Oído que sucedieron tantas cosas en Capernaúm; haz lo mismo también Aquí en tu tierra."
 24 --Y Añadió--: De cierto os digo, que Ningún profeta es aceptado en su tierra.
 25 Pero en verdad os digo que Había muchas viudas en Israel en los Días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
 26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
 27 También Había muchos leprosos en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue sanado, sino el sirio Naamàn.
 28 Al Oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira,
 29 y se levantaron y le echaron fuera de la ciudad. Luego le llevaron hasta un precipicio del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
 30 Pero él Pasó por en medio de ellos y se fue.
 31 Entonces Descendió a Capernaúm, ciudad de Galilea, y les enseñaba los Sàbados.
 32 Y se asombraban de su enseñanza, porque su palabra era con autoridad.
 33 Estaba en la sinagoga un hombre que Tenía un Espíritu de demonio inmundo, y él Exclamó a gran voz:
 34 --¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: ¡el Santo de Dios!
 35 Jesús le Reprendió, diciendo: --¡Càllate y sal de él! Entonces el demonio Salió de él, Derribàndole Allí en medio de todos, pero sin hacerle Ningún daño.
 36 Todos quedaron asombrados y hablaban entre Sí diciendo: --¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y poder manda a los Espíritus inmundos, y salen?
 37 Y su fama se divulgaba por todos los lugares de la Región.
 38 Levantàndose Jesús, se Apartó de la sinagoga y Entró en casa de Simón. Y la suegra de Simón estaba postrada con una fuerte fiebre, y le rogaron por ella.
 39 El se Inclinó hacia ella y Reprendió a la fiebre, y la fiebre la Dejó; y en seguida ella se Levantó y Comenzó a servirles.
 40 Al ponerse el sol, todos los que Tenían enfermos de diversas dolencias los trajeron a él. Y él, al poner las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
 41 Y también de muchos Salían demonios, dando gritos y diciendo: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero él los Reprendía y no les dejaba hablar, porque ellos Sabían que él era el Cristo.
 42 Siendo ya de Día, Salió y se fue a un lugar desierto, y las multitudes le buscaban. Acudieron a él y le Detenían para que no se apartara de ellos.
 43 Pero él les dijo: "Me es necesario anunciar el evangelio del reino de Dios a otras ciudades también, porque para esto he sido enviado."
 44 E iba predicando por las sinagogas de Galilea.

 Luke  5

 1 Aconteció que, mientras las multitudes se agolpaban sobre él y escuchaban la palabra de Dios, Jesús estaba de pie junto al lago de Genesaret,
 2 y vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores Habían salido de ellas y estaban lavando sus redes.
 3 Al entrar él en una de las barcas, la cual Pertenecía a Simón, Pidió a éste que la apartase de tierra un poco. Luego se Sentó y enseñaba a las multitudes desde la barca.
 4 Cuando Acabó de hablarles, dijo a Simón: --Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
 5 Simón le Respondió y dijo: --Maestro, toda la noche hemos trabajado duro y no hemos pescado nada. Pero por tu palabra echaré la red.
 6 Cuando lo hicieron, atraparon una gran cantidad de peces, y sus redes se Rompían.
 7 Hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles. Ellos vinieron y llenaron ambas barcas, de manera que se Hundían.
 8 Y Simón Pedro, al verlo, Cayó de rodillas ante Jesús exclamando: --¡Apàrtate de Mí, Señor, porque soy hombre pecador!
 9 Por la pesca que Habían logrado, el temor se Apoderó de Pedro y de todos los que estaban con él,
 10 y de igual manera de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Entonces Jesús dijo a Simón: --No temas; de Aquí en adelante Estaràs pescando hombres.
 11 Después de sacar las barcas a tierra, lo dejaron todo y le siguieron.
 12 Aconteció que, estando Jesús en una de las ciudades, he Aquí Había un hombre lleno de lepra. El vio a Jesús, y Postràndose sobre su rostro, le Rogó diciendo: --Señor, si quieres, puedes limpiarme.
 13 Entonces Extendió la mano y le Tocó diciendo: --Quiero. ¡Sé limpio! Al instante la lepra Desapareció de él.
 14 Y Jesús le Mandó que no se lo dijera a nadie; Màs bien, le dijo: --Vé y muéstrate al sacerdote y da por tu Purificación la ofrenda que Mandó Moisés, para testimonio a ellos.
 15 Sin embargo, su fama se Extendía cada vez Màs, y se juntaban a él muchas multitudes para Oírle y para ser sanadas de sus enfermedades.
 16 Pero él se apartaba a los lugares desiertos y oraba.
 17 Y Aconteció en uno de esos Días que Jesús estaba enseñando, y estaban sentados Allí unos fariseos y maestros de la ley que Habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén. El poder del Señor estaba con él para sanar.
 18 Y he Aquí, unos hombres Traían sobre una camilla a un hombre que era Paralítico, y procuraban llevarlo adentro y ponerlo delante de Jesús.
 19 Al no encontrar Cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa y juntamente con la camilla, le bajaron por el tejado en medio, delante de Jesús.
 20 Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: --Hombre, tus pecados te son perdonados.
 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a razonar diciendo: --¿Quién es éste, que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino Sólo Dios?
 22 Pero Jesús, Dàndose cuenta de los razonamientos de ellos, Respondió y les dijo: --¿Qué Razonàis en vuestros corazones?
 23 ¿Qué es Màs Fàcil? ¿Decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levàntate y anda"?
 24 Pero para que Sepàis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados, --dijo al Paralítico--: A ti te digo: ¡Levàntate, toma tu camilla y vete a tu casa!
 25 De inmediato se Levantó en presencia de ellos, Tomó la camilla en que estaba recostado y se fue a su casa glorificando a Dios.
 26 El asombro se Apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Fueron llenos de temor y Decían: --¡Hoy hemos visto maravillas!
 27 Después de esto, Jesús Salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el lugar de los tributos Públicos. Y le dijo: --¡Sígueme!
 28 El, Dejàndolo todo, se Levantó y le Siguió.
 29 Entonces Leví le hizo un gran banquete en su casa, y Había un gran Número de publicanos y otros que estaban a la mesa con ellos.
 30 Los fariseos y sus escribas murmuraban contra los Discípulos de él, diciendo: --¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?
 31 Respondiendo Jesús les dijo: --Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que Estàn enfermos.
 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
 33 Entonces ellos le dijeron: --Los Discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, igual que los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben.
 34 Jesús les dijo: --¿Acaso podéis hacer que los que Estàn de bodas ayunen mientras el novio Està con ellos?
 35 Pero Vendràn Días cuando el novio les Serà quitado. Entonces, en aquellos Días Ayunaràn.
 36 Les Decía también una Paràbola: --Nadie corta un parche de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De otra manera, el vestido nuevo se rompe, y el parche tomado del nuevo no armoniza con lo viejo.
 37 Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos. De otra manera, el vino nuevo Romperà los odres; el vino se Derramarà, y los odres se Perderàn.
 38 Pero el vino nuevo debe ser echado en odres nuevos.
 39 Y ninguno que bebe lo añejo quiere el nuevo, porque dice: "Lo añejo es lo mejor."

 Luke  6

 1 Aconteció que Jesús pasaba por los sembrados en Sàbado, y sus Discípulos arrancaban espigas y las Comían, Restregàndolas con las manos.
 2 Y algunos de los fariseos dijeron: --¿Por qué hacéis lo que no es Lícito hacer en los Sàbados?
 3 Respondiéndoles, Jesús dijo: --¿No habéis Leído qué hizo David cuando tuvo hambre él y también los que estaban con él?
 4 Entró en la casa de Dios, Tomó los panes de la Presencia, que no es Lícito comer, sino Sólo a los sacerdotes, y Comió y dio también a los que estaban con él.
 5 --También les Decía--: El Hijo del Hombre es Señor del Sàbado.
 6 Aconteció en otro Sàbado que él Entró en la sinagoga y enseñaba. Y estaba Allí un hombre cuya mano derecha estaba paralizada.
 7 Los escribas y los fariseos le acechaban para ver si le Sanaría en Sàbado, para hallar de qué acusarle.
 8 Pero él, conociendo los razonamientos de ellos, dijo al hombre que Tenía la mano paralizada: --Levàntate y ponte en medio. El se Levantó y se puso en medio.
 9 Entonces Jesús les dijo: --Yo os pregunto: ¿Es Lícito en el Sàbado hacer bien o hacer mal? ¿Salvar la vida o quitarla?
 10 Y Miràndolos a todos en derredor, dijo al hombre: --Extiende tu mano. El lo hizo, y su mano le fue restaurada.
 11 Entonces ellos se llenaron de enojo y Discutían los unos con los otros qué Podrían hacer con Jesús.
 12 Aconteció en aquellos Días que Jesús Salió al monte para orar, y Pasó toda la noche en Oración a Dios.
 13 Cuando se hizo de Día, Llamó a sus Discípulos y de ellos Escogió a doce, a quienes también Llamó Apóstoles:
 14 a Simón al cual también Llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Jacobo y a Juan; a Felipe y a Bartolomé;
 15 a Mateo y a Tomàs; a Jacobo hijo de Alfeo, y a Simón llamado el Zelote;
 16 a Judas hijo de Jacobo, y a Judas Iscariote, que también Llegó a ser el traidor.
 17 Descendió con ellos y se detuvo en una llanura, junto con una multitud de sus Discípulos y un gran Número de personas de toda Judea, de Jerusalén, y de las costas de Tiro y de Sidón, que Habían venido para Oírle y para ser sanados de sus enfermedades.
 18 Los que eran atormentados por Espíritus inmundos eran sanados,
 19 y toda la gente procuraba tocarle; porque Salía poder de él, y sanaba a todos.
 20 Y alzando él los ojos hacia sus Discípulos, Decía: "Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
 21 "Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. "Bienaventurados los que ahora Lloràis, porque reiréis.
 22 "Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de Sí y os vituperan, y desechan vuestro nombre como si fuera malo, por causa del Hijo del Hombre.
 23 Gozaos en aquel Día y saltad de Alegría, porque he Aquí vuestro Galardón es grande en el cielo; pues Así Hacían sus padres a los profetas.
 24 "Pero ¡ay de vosotros los ricos! Porque Estàis recibiendo vuestro consuelo.
 25 "¡Ay de vosotros, los que ahora Estàis saciados! Porque tendréis hambre. "¡Ay de vosotros, los que ahora os Reís! Porque lamentaréis y lloraréis.
 26 "¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablan bien de vosotros! Porque Así Hacían sus padres con los falsos profetas.
 27 "Pero a vosotros los que Oís, os digo: Amad a vuestros enemigos y haced bien a los que os aborrecen;
 28 bendecid a los que os maldicen y orad por los que os maltratan.
 29 Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la Túnica.
 30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no se lo vuelvas a pedir.
 31 "Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, Así también haced vosotros con ellos.
 32 Porque si Amàis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que los aman.
 33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo.
 34 Y si dais prestado a aquellos de quienes Esperàis recibir, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores dan prestado a los pecadores para recibir otro tanto.
 35 "Màs bien, amad a vuestros enemigos y haced bien y dad prestado sin esperar Ningún provecho. Entonces vuestra recompensa Serà grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los perversos.
 36 Sed misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
 37 "No juzguéis, y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis perdonados.
 38 Dad, y se os Darà; medida buena, apretada, sacudida y rebosante se os Darà en vuestro regazo. Porque con la medida con que Medís, se os Volverà a medir."
 39 Entonces les dijo una Paràbola: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No Caeràn ambos en el hoyo?
 40 El Discípulo no es superior a su maestro, pero cualquiera que es plenamente instruido Serà como su maestro.
 41 ¿Por qué miras la brizna de paja que Està en el ojo de tu hermano pero dejas de ver la viga que Està en tu propio ojo?
 42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: 'Hermano, deja que yo saque la brizna de tu ojo', sin que mires la viga que Està en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces Veràs bien para sacar la brizna que Està en el ojo de tu hermano.
 43 "No es buen àrbol el que da malos frutos, ni es àrbol malo el que da buen fruto.
 44 Porque cada àrbol es conocido por su fruto; pues no se recogen higos de los espinos, ni tampoco se vendimian uvas de una zarza.
 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su Corazón, presenta lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su Corazón, presenta lo malo. Porque de la abundancia del Corazón habla la boca.
 46 "¿Por qué me Llamàis: 'Señor, Señor', y no hacéis lo que digo?
 47 Yo os mostraré a qué es semejante todo aquel que viene a Mí y oye mis palabras, y las hace.
 48 Es semejante a un hombre que al edificar una casa Cavó profundo y puso los cimientos sobre la roca. Y cuando vino una Inundación, el torrente Golpeó con ímpetu contra aquella casa, y no la pudo mover, porque Había sido bien construida.
 49 Pero el que oye y no hace es semejante a un hombre que Edificó su casa sobre tierra, sin cimientos. El torrente Golpeó con ímpetu contra ella; en seguida Cayó, y fue grande la ruina de aquella casa."

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