cristojesuselsalvador

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miércoles, 1 de diciembre de 2010

MATEO 4

Matthew  19

 1 Aconteció que, cuando Jesús Acabó estas palabras, Partió de Galilea y fue a las fronteras de Judea, al otro lado del Jordàn.
 2 Grandes multitudes le siguieron, y los Sanó Allí.
 3 Entonces los fariseos se acercaron a él para probarle, diciendo: --¿Le es Lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier Razón?
 4 El Respondió y dijo: --¿No habéis Leído que el que los Creó en el principio, los hizo Varón y mujer?
 5 Y dijo: "Por esta causa el hombre Dejarà a su padre y a su madre, y se Unirà a su mujer; y Seràn los dos una sola carne."
 6 Así que ya no son Màs dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.
 7 Le dijeron: --¿Por qué, pues, Mandó Moisés darle carta de divorcio y despedirla?
 8 Les dijo: --Ante vuestra dureza de Corazón, Moisés os Permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero desde el principio no fue Así.
 9 Y os digo que cualquiera que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de Fornicación, y se casa con otra, comete adulterio.
 10 Le dijeron sus Discípulos: --Si Así es el caso del hombre con su mujer, no conviene casarse.
 11 Entonces él les dijo: --No todos son capaces de aceptar esta palabra, sino aquellos a quienes les Està concedido.
 12 Porque hay eunucos que nacieron Así desde el vientre de la madre, hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a Sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que puede aceptar esto, que lo acepte.
 13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos y orase. Pero los Discípulos los reprendieron.
 14 Entonces Jesús les dijo: --Dejad a los niños y no les Impidàis venir a Mí, porque de los tales es el reino de los cielos.
 15 Y habiendo puesto las manos sobre ellos, Partió de Allí.
 16 He Aquí vino uno a él y le dijo: --Maestro, ¿qué cosa buena haré para tener la vida eterna?
 17 El le dijo: --¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
 18 Le dijo: --¿Cuàles? Jesús Respondió: --No Cometeràs homicidio, no Cometeràs adulterio, no Robaràs, no Diràs falso testimonio,
 19 honra a tu padre y a tu madre, y Amaràs a tu Prójimo como a ti mismo.
 20 El joven le dijo: --Todo esto he guardado. ¿Qué Màs me falta?
 21 Le dijo Jesús: --Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dalo a los pobres; y Tendràs tesoro en el cielo. Y ven; Sígueme.
 22 Pero cuando el joven Oyó la palabra, se fue triste, porque Tenía muchas posesiones.
 23 Entonces Jesús dijo a sus Discípulos: --De cierto os digo, que Difícilmente Entrarà el rico en el reino de los cielos.
 24 Otra vez os digo que le es Màs Fàcil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
 25 Cuando los Discípulos lo oyeron, se asombraron en gran manera diciendo: --Entonces, ¿quién Podrà ser salvo?
 26 Jesús los Miró y les dijo: --Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
 27 Entonces Respondió Pedro y le dijo: --He Aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué hay, pues, para nosotros?
 28 Jesús les dijo: --De cierto os digo que en el tiempo de la Regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
 29 Y todo aquel que deja casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, Recibirà cien veces Màs y Heredarà la vida eterna.
 30 Pero muchos primeros Seràn últimos, y muchos últimos Seràn primeros.

 Matthew  20

 1 Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, dueño de un campo, que Salió al amanecer a contratar obreros para su viña.
 2 Habiendo convenido con los obreros en un denario al Día, los Envió a su viña.
 3 Salió también como a la tercera hora y vio que otros estaban en la plaza desocupados,
 4 y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo." Y ellos fueron.
 5 Salió otra vez como a la sexta hora y a la novena hora, e hizo lo mismo.
 6 También alrededor de la undécima hora Salió y Halló que otros estaban Allí, y les dijo: "¿Por qué Estàis Aquí todo el Día desocupados?"
 7 Le dijeron: "Porque nadie nos ha contratado." Les dijo: "Id también vosotros a la viña."
 8 Al llegar la noche, dijo el señor de la viña a su mayordomo: "Llama a los obreros y Pàgales el jornal. Comienza desde los últimos hasta los primeros."
 9 Entonces vinieron los que Habían ido cerca de la undécima hora y recibieron cada uno un denario.
 10 Y cuando vinieron, los primeros pensaron que Recibirían Màs; pero ellos también recibieron un denario cada uno.
 11 Al recibirlo, murmuraban contra el dueño del campo,
 12 diciendo: "Estos últimos trabajaron una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado el peso y el calor del Día."
 13 Pero él Respondió y dijo a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No conviniste conmigo en un denario?
 14 Toma lo que es tuyo y vete. Pero quiero darle a este último como a ti.
 15 ¿No me es Lícito hacer lo que quiero con lo Mío? ¿O tienes envidia porque soy bueno?"
 16 Así, los últimos Seràn primeros, y los primeros últimos.
 17 Mientras Jesús Subía a Jerusalén, Tomó a sus doce Discípulos aparte y les dijo en el camino:
 18 --He Aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre Serà entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le Condenaràn a muerte.
 19 Le Entregaràn a los gentiles para que se burlen de él, le azoten y le crucifiquen; pero al tercer Día Resucitarà.
 20 Entonces se Acercó a él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, Postràndose ante él y pidiéndole algo.
 21 El le dijo: --¿Qué deseas? Ella le dijo: --Ordena que en tu reino estos dos hijos Míos se sienten el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
 22 Entonces respondiendo Jesús dijo: --No sabéis lo que Pedís. ¿Podéis beber la copa que yo he de beber? Ellos le dijeron: --Podemos.
 23 Les dijo: --A la verdad, beberéis de mi copa; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es Mío concederlo, sino que es para quienes lo ha preparado mi Padre.
 24 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
 25 Entonces Jesús los Llamó y les dijo: --Sabéis que los gobernantes de los gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen autoridad sobre ellos.
 26 Entre vosotros no Serà Así. Màs bien, cualquiera que anhele ser grande entre vosotros Serà vuestro servidor;
 27 y el que anhele ser el primero entre vosotros, Serà vuestro siervo.
 28 De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
 29 Saliendo ellos de Jericó, le Siguió una gran multitud.
 30 Y he Aquí dos ciegos estaban sentados junto al camino, y cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron diciendo: --¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
 31 La gente les Reprendía para que se callasen, pero ellos gritaron aun Màs fuerte diciendo: --¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
 32 Jesús se detuvo, los Llamó y les dijo: --¿Qué queréis que os haga?
 33 Le dijeron: --Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
 34 Entonces Jesús, conmovido dentro de Sí, les Tocó los ojos; y de inmediato recobraron la vista y le siguieron.

 Matthew  21

 1 Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, entonces Jesús Envió a dos Discípulos,
 2 diciéndoles: --Id a la aldea que Està frente a vosotros, y en seguida hallaréis una asna atada, y un borriquillo con ella. Desatadla y traédmelos.
 3 Si alguien os dice algo, decidle: "El Señor los necesita, y luego los Enviarà."
 4 Todo esto Aconteció para cumplir lo dicho por el profeta, cuando dijo:
 5 Decid a la hija de Sion: "He Aquí tu Rey viene a ti, manso y sentado sobre una asna y sobre un borriquillo, hijo de bestia de carga."
 6 Los Discípulos fueron e hicieron como Jesús les Mandó.
 7 Trajeron el asna y el borriquillo y pusieron sobre ellos sus mantos, y él se Sentó encima de ellos.
 8 La mayor parte de la multitud Tendió sus mantos en el camino, mientras otros cortaban ramas de los àrboles y las Tendían por el camino.
 9 Las multitudes que iban delante de él y las que le Seguían aclamaban diciendo: --¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
 10 Cuando él Entró en Jerusalén, toda la ciudad se Conmovió diciendo: --¿Quién es éste?
 11 Y las multitudes Decían: --Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.
 12 Entró Jesús en el templo y Echó fuera a todos los que Vendían y compraban en el templo. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que Vendían palomas,
 13 y les dijo: --Escrito Està: Mi casa Serà llamada casa de Oración, pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
 14 Entonces ciegos y cojos vinieron a él en el templo, y él los Sanó.
 15 Pero los principales sacerdotes y los escribas se indignaron cuando vieron las maravillas que él hizo, y a los muchachos que le aclamaban en el templo diciendo: --¡Hosanna al Hijo de David!
 16 Y le dijeron: --¿Oyes lo que dicen éstos? Jesús les dijo: --Sí. ¿Nunca Leísteis: De la boca de los niños y de los que maman preparaste la alabanza?
 17 Los Dejó y Salió fuera de la ciudad a Betania, y se Alojó Allí.
 18 Volviendo a la ciudad por la mañana, él tuvo hambre.
 19 Al ver una higuera en el camino, fue a ella; pero no Encontró nada en ella sino Sólo hojas, y le dijo: --Nunca Jamàs brote fruto de ti. Pronto se Secó la higuera,
 20 y los Discípulos, al verlo, se maravillaron diciendo: --¿Cómo se Secó tan pronto la higuera?
 21 Jesús Respondió y les dijo: --De cierto os digo que si tenéis fe y no Dudàis, no Sólo haréis esto de la higuera, sino que si Decís a este monte: "Quítate y Arrójate al mar", Así Serà.
 22 Todo lo que Pidàis en Oración, creyendo, lo recibiréis.
 23 El Llegó al templo, y mientras estaba enseñando, se acercaron a él los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo, y le Decían: --¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio esta autoridad?
 24 Entonces Respondió Jesús y les dijo: --Yo también os haré una pregunta; y si me respondéis, yo también os diré con qué autoridad hago estas cosas.
 25 ¿De Dónde era el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres? Entonces ellos razonaban entre Sí, diciendo: --Si decimos "del cielo", nos Dirà: "¿Por qué, pues, no le Creísteis?"
 26 Y si decimos "de los hombres...", tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta.
 27 Respondieron a Jesús y dijeron: --No sabemos. Y él les dijo: --Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.
 28 ¿Pero, qué os parece? Un hombre Tenía dos hijos. Se Acercó al primero y le dijo: "Hijo, vé hoy a trabajar en la viña."
 29 El Contestó y dijo: "No quiero." Pero después, Cambió de parecer y fue.
 30 Al acercarse al otro, le dijo lo mismo; y él Respondió diciendo: "¡Sí, señor, yo voy!" Y no fue.
 31 ¿Cuàl de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos dijeron: --El primero. Y Jesús les dijo: --De cierto os digo que los publicanos y las prostitutas entran delante de vosotros en el reino de Dios.
 32 Porque Juan vino a vosotros en el camino de justicia, y no le Creísteis; pero los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque vosotros lo visteis, después no cambiasteis de parecer para creerle.
 33 Oíd otra Paràbola: Había un hombre, dueño de un campo, quien Plantó una viña. La Rodeó con una cerca, Cavó en ella un lagar, Edificó una torre, la Arrendó a unos labradores y se fue lejos.
 34 Pero cuando se Acercó el tiempo de la cosecha, Envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
 35 Y los labradores, tomando a sus siervos, a uno hirieron, a otro mataron y a otro apedrearon.
 36 El Envió de nuevo otros siervos, en mayor Número que los primeros, y les hicieron lo mismo.
 37 Por último, les Envió a su hijo, diciendo: "Tendràn respeto a mi hijo."
 38 Pero al ver al hijo, los labradores dijeron entre Sí: "Este es el heredero. Venid, matémosle y tomemos Posesión de su herencia."
 39 Le prendieron, le echaron fuera de la viña y le mataron.
 40 Ahora bien, cuando venga el señor de la viña, ¿qué Harà con aquellos labradores?
 41 Le dijeron: --A los malvados los Destruirà sin misericordia, y Arrendarà su viña a otros labradores, quienes le Pagaràn el fruto a su tiempo.
 42 Jesús les dijo: --¿Nunca habéis Leído en las Escrituras? La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del àngulo. De parte del Señor Sucedió esto, y es maravilloso en nuestros ojos.
 43 Por esta Razón os digo que el reino de Dios Serà quitado de vosotros y Serà dado a un pueblo que Producirà los frutos del reino.
 44 El que caiga sobre esta piedra Serà quebrantado, y Desmenuzarà a cualquiera sobre quien ella caiga.
 45 Al Oír sus Paràbolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que él hablaba de ellos.
 46 Pero buscando Cómo echarle mano, temieron al pueblo; porque le Tenía por profeta.

 Matthew  22

 1 Jesús Respondió y les Volvió a hablar en Paràbolas diciendo:
 2 --El reino de los cielos es semejante a un rey que Celebró el banquete de bodas para su hijo.
 3 Envió a sus siervos para llamar a los que Habían sido invitados a las bodas, pero no Querían venir.
 4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: "Decid a los invitados: 'He Aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido matados, y todo Està preparado. Venid a las bodas.'"
 5 Pero ellos no le hicieron caso y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio;
 6 y los otros tomaron a sus siervos, los afrentaron y los mataron.
 7 El rey se Enojó, y enviando sus tropas Mató a aquellos asesinos y Prendió fuego a su ciudad.
 8 Entonces dijo a sus siervos: "El banquete, a la verdad, Està preparado, pero los invitados no eran dignos.
 9 Id, pues, a las encrucijadas de los caminos y llamad al banquete de bodas a cuantos halléis."
 10 Aquellos siervos salieron por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto buenos como malos; y el banquete de bodas estuvo lleno de convidados.
 11 Pero cuando Entró el rey para ver a los convidados y vio Allí a un hombre que no llevaba ropa de bodas,
 12 le dijo: "Amigo, ¿Cómo entraste Aquí, sin llevar ropa de bodas?" Pero él Quedó mudo.
 13 Entonces el rey dijo a los que Servían: "Atadle los pies y las manos y echadle en las tinieblas de afuera." Allí Habrà llanto y crujir de dientes;
 14 porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.
 15 Entonces se fueron los fariseos y consultaron Cómo Podrían enredarle en alguna palabra.
 16 Después enviaron a él Discípulos de ellos, junto con los herodianos, diciendo: --Maestro, sabemos que eres hombre de verdad, que enseñas el camino de Dios con verdad y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres.
 17 Dinos, pues, ¿qué te parece? ¿Es Lícito dar tributo al César, o no?
 18 Pero Jesús, entendiendo la malicia de ellos, les dijo: --¿Por qué me Probàis, Hipócritas?
 19 Mostradme la moneda del tributo. Ellos le presentaron un denario.
 20 Entonces él les dijo: --¿De quién es esta imagen y esta Inscripción?
 21 Le dijeron: --Del César. Entonces él les dijo: --Por tanto, dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
 22 Al Oír esto, se maravillaron; y Dejàndole, se fueron.
 23 Aquel Día se le acercaron unos saduceos, quienes dicen que no hay Resurrección, y le preguntaron diciendo:
 24 --Maestro, Moisés dijo: Si alguno muere sin tener hijos, su hermano se Casarà con su mujer y Levantarà descendencia a su hermano.
 25 Había, pues, siete hermanos entre nosotros. El primero Tomó mujer y Murió, y como no Tenía descendencia, Dejó su mujer a su hermano.
 26 De la misma manera Sucedió también con el segundo y el tercero, hasta los siete.
 27 Después de todos, Murió también la mujer.
 28 En la Resurrección, puesto que todos la tuvieron, ¿de Cuàl de los siete Serà mujer?
 29 Entonces Respondió Jesús y les dijo: --Erràis porque no conocéis las Escrituras, ni tampoco el poder de Dios;
 30 porque en la Resurrección no se casan ni se dan en casamiento, sino que son como los àngeles que Estàn en el cielo.
 31 Y acerca de la Resurrección de los muertos, ¿no habéis Leído lo que os fue dicho por Dios?
 32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
 33 Al Oír esto, las multitudes estaban Atónitas de su doctrina.
 34 Entonces los fariseos, al Oír que Había hecho callar a los saduceos, se reunieron de Común acuerdo.
 35 Uno de ellos, intérprete de la ley, Preguntó para probarle:
 36 --Maestro, ¿Cuàl es el gran mandamiento de la ley?
 37 Jesús le dijo: --Amaràs al Señor tu Dios con todo tu Corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.
 38 Este es el grande y el primer mandamiento.
 39 Y el segundo es semejante a él: Amaràs a tu Prójimo como a ti mismo.
 40 De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
 41 Habiéndose reunido los fariseos, Jesús les Preguntó
 42 diciendo: --¿Qué Pensàis acerca del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: --De David.
 43 El les dijo: --Entonces, ¿Cómo es que David, mediante el Espíritu, le llama Señor? Pues dice:
 44 Dijo el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies."
 45 Pues, si David le llama Señor, ¿Cómo es su hijo?
 46 Nadie le Podía responder palabra, ni nadie se Atrevió desde aquel Día a preguntarle Màs.

 Matthew  23

 1 Entonces Habló Jesús a la multitud y a sus Discípulos,
 2 diciendo: "Los escribas y los fariseos Estàn sentados en la Càtedra de Moisés.
 3 Así que, todo lo que os digan hacedlo y guardadlo; pero no Hagàis Según sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
 4 Atan cargas pesadas y Difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos mismos no las quieren mover ni aun con el dedo.
 5 Màs bien, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Ellos ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos.
 6 Aman los primeros asientos en los banquetes y las primeras sillas en las sinagogas,
 7 las salutaciones en las plazas y el ser llamados por los hombres: Rabí, Rabí.
 8 "Pero vosotros, no Seàis llamados Rabí; porque uno solo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos.
 9 Y no llaméis a nadie vuestro Padre en la tierra, porque vuestro Padre que Està en los cielos es uno solo.
 10 Ni os llaméis Guía, porque vuestro Guía es uno solo, el Cristo.
 11 Pero el que es mayor entre vosotros Serà vuestro siervo;
 12 porque el que se enaltece Serà humillado, y el que se humilla Serà enaltecido.
 13 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque Cerràis el reino de los cielos delante de los hombres. Pues vosotros no Entràis, ni Dejàis entrar a los que Estàn entrando.
 14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque Devoràis las casas de viudas y como pretexto hacéis largas oraciones. ¡Por esto recibiréis mayor Condenación!
 15 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un solo prosélito; y cuando lo Logràis, le hacéis un hijo del infierno dos veces Màs que vosotros.
 16 "¡Ay de vosotros, Guías ciegos! Pues Decís: 'Si uno jura por el santuario, no significa nada; pero si jura por el oro del santuario, queda bajo Obligación.'
 17 ¡Necios y ciegos! ¿Cuàl es Màs importante: el oro o el santuario que santifica al oro?
 18 O Decís: 'Si uno jura por el altar, no significa nada; pero si jura por la ofrenda que Està sobre el altar, queda bajo Obligación.'
 19 ¡Ciegos! ¿Cuàl es Màs importante: la ofrenda o el altar que santifica a la ofrenda?
 20 Por tanto, el que jura por el altar, jura por el altar y por todo lo que Està sobre él.
 21 Y el que jura por el santuario, jura por el santuario y por aquel que habita en él.
 22 Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que Està sentado sobre él.
 23 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque Entregàis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino; pero habéis omitido lo Màs importante de la ley, a saber, el juicio, la misericordia y la fe. Era necesario hacer estas cosas sin omitir aquéllas.
 24 ¡Guías ciegos, que Colàis el mosquito pero Tragàis el camello!
 25 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque Limpiàis lo de afuera del vaso o del plato, pero por dentro Estàn llenos de robo y de desenfreno.
 26 ¡Fariseo ciego! ¡Limpia primero el interior del vaso para que también el exterior se haga limpio!
 27 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que, a la verdad, se muestran hermosos por fuera; pero por dentro Estàn llenos de huesos de muertos y de toda impureza.
 28 Así también vosotros, a la verdad, por fuera os Mostràis justos a los hombres; pero por dentro Estàis llenos de Hipocresía e iniquidad.
 29 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, Hipócritas! Porque Edificàis los sepulcros de los profetas y Adornàis los monumentos de los justos,
 30 y Decís: 'Si hubiéramos vivido en los Días de nuestros padres, no Habríamos sido sus Cómplices en la sangre de los profetas.'
 31 Así dais testimonio contra vosotros mismos de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
 32 ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!
 33 "¡Serpientes! ¡Generación de Víboras! ¿Cómo os escaparéis de la Condenación del infierno?
 34 Por tanto, mirad; yo os Envío profetas, sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad,
 35 de manera que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el santuario y el altar.
 36 De cierto os digo, que todo esto Recaerà sobre esta Generación.
 37 "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuàntas veces quise juntar a tus hijos, Así como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
 38 He Aquí, vuestra casa os es dejada desierta,
 39 porque os digo que desde ahora no me veréis Màs hasta que Digàis: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!"

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